Saura nos dijo: “Os voy a poner en un círculo celta, con los bailarines en el centro” y nos dejó hacer. La magia surgió y entonces descubrimos algo nuevo, algo que llevábamos ahí desde hace miles de años… Las canciones, las melodías que nos llegan de atrás se fundieron, cada una con sus tradiciones… es el mayor tesoro que podemos tener, un regalo de nuestra tierra… La filosofía celta busca las conexiones, los parecidos, es lo que lleva consigo el emigrante, y sin el mar nada de esto se entiende.